Next Dimension Capítulo 76: "Écarlate del templo del Escorpión Celestial"
Shiryu de Dragón había llegado a la casa de Escorpio, cuando entró no vio a nadie allí, aunque se sentía observado por alguien. Súbitamente una voz amenazadora le ordena que se vaya, a lo cual Shiryu quedó atónito por semejante presencia, sin embargo la voz vuelve a ordenarle que se retire y Dragón se da cuenta entonces de que había otra persona en ese lugar. Al ver que Dragón no se rehusaba en irse, lo paralizó con su Restriction, evidentemente se trataba del Santo dorado de Escorpio aunque aún no se lo veía, Shiryu trata de explicarle que él vino del futuro y que sólo quería cruzar este templo para llegar hacía donde está Atena, pero su adversario lo acusó de ser una de las personas que causo alboroto en el Santuario y lo comienza a atacar con su Scarlet Needle como castigo, el Santo de Bronce sintió un gran dolor agudo como cuando fue atacado por Milo de Escorpio con la misma técnica, afortunadamente logra liberarse de la técnica "Restriction", él se da cuenta de que estaba en completa desventaja ya que no podía ver a su enemigo, repentinamente estaba supuestamente apareciendo el Santo dorado de Escorpio, pero misteriosamente sólo apareció la Gold Cloth de Escorpio
Mientras tanto, Tenma de Pegaso y Shun de Andrómeda, quién estaba usando su Nebula Chain, iban a cruzar al otro lado del sendero que había sido destruido para llegar al camino que conduce a la casa de Escorpio gracias a las cadenas de Shun, y finalmente lo lograron, evitando ser absorbidos por el espacio-tiempo que había abajo de ese precipicio.
En la Casa de Escorpio, Shiryu se sorprende al ver que estaba la Gold Cloth de Escorpio vacía, aunque inmediatamente la Armadura dorada de Escorpio comienza a ser portada por alguien que era invisible y ataca al Santo de Atena nuevamente, a pesar de todo el Gold Saint de Escorpio le explica al Santo de Bronce que él no es del todo invisible, ya que en ocasiones el es visible o invisible, y está era una de esas ocasiones en el que él iba a ser visible y lentamente iban apareciendo sus vasos sanguíneos y Shiryu mira estupefacto la inesperada aparición de la verdadera forma de su adversario